El Castillo de Almansa, la fortaleza musulmana que, desde los siglo XIII y XIV vigila el devenir de la ciudad de Almansa como enclave histórico y económico del sudeste de la Península Ibérica, también es símbolo de la línea de vinos más reconocida de Bodegas Piqueras desde el año 1972.
La historia de la marca “Castillo de Almansa” comienza después de la adquisición de las primeras barricas en la bodega y con la elaboración de vinos de mayor calidad, momento en el que la dirección de Bodegas Piqueras puso el foco en buscar una nueva marca. De esta manera, se apuntó y apostó por el monumento más conocido de la comarca para encabezarla. Para ello, se pidió permiso para la “utilización” de la fortaleza al Ayuntamiento de Almansa y, justo después, se registró la marca con la que se dio nombre a dos tipos de vinos tintos: Castillo de Almansa “3 años” y Castillo de Almansa “5 años”, que con el tiempo se convertirían en los que actualmente conocemos como “Crianzas” y “Reservas”.
Tres años más tarde, en 1975, la trayectoria de “Castillo de Almansa” tuvo un importante punto de inflexión en el instante en el que Mario Bonete, propietario y enólogo de Bodegas Piqueras, se llevó el primer puesto en el Curso Nacional de Catadores de España. En dicho certamen, “Castillo de Almansa” recibió el premio de campeón de España de catadores de vino.
Bodegas Piqueras debe a esta marca el cambio de enfoque hacia unos vinos con un mayor valor añadido, que supusieron una revolución para la zona de producción y con la que, además, pudimos llevar el nombre de nuestra ciudad a los mercados internacionales. Por otro lado, el etiquetado e imagen de esta línea de vinos ha sido testigo histórico de la evolución de “Castillo de Almansa”, que ha mantenido a la fortaleza almanseña como estandarte con el paso de los años, ya sea en la gama de vinos tintos, blancos o rosados. Podéis ver el progreso de nuestro etiquetado histórico en el siguiente vídeo:
Países Bajos y Canadá, primeros importadores de “Castillo de Almansa”
Con una trayectoria de más de cuarenta años, los primeros países a los que se exportó “Castillo de Almansa” fueron, allá por los años 80, Países Bajos y Canadá. Estos dos destinos resultarían claves para la apertura hacia nuevos mercados, países y consumidores en Asia, Europa y América del Norte. Así, la marca “Castillo de Almansa” ha recibido un sinfín de premios y galardones en todo el mundo, destacando, por encima de todos ellos, el hecho de haber sido durante 10 años la marca más vendida de vino español en Canadá.
Uno de los hitos actuales de la marca tuvo lugar durante el pasado año, después de que Castillo de Almansa Selección 2014 lograse la medalla de “Gran Oro”en el prestigioso ‘Concours Mondial de Bruxelles’, coronándose así como uno de los mejores vinos del mundo y donde solo 18 vinos españoles recibieron un “Gran Oro”. Volviendo a 2020, “Castillo de Almansa” va acompañada de otras de las marcas que ahora mismo se disfrutan en todo el mundo de Bodegas Piqueras: “Marius”, “El Abuelo”, “Piqueras”, “El Picoteo”… pero es “Castillo de Almansa” la que siempre formará parte de la historia de la bodega, como una leyenda viva que pasa por ser pasado, presente y futuro de Bodegas Piqueras en los próximos años. Un futuro que, por supuesto, pasará por ir de la mano, como llevamos haciendo desde 1972, junto con el majestuoso e irrepetible Castillo de Almansa.